ASI ERES

Delicadeza poderosa eres,

tempestad en mi pecho,
terremoto es tu presencia,
para mi cuerpo encallado,
presencia absoluta,
que mi ser arrebata.
Ternura eres,
que viene a saciar,
anhelos atrapados.

Con fuerza inusitada,
conmueves mi alma,
mis sentidos convulsos.
Como lluvia fresca,
 inundas mi piel.
Te adueñas de todo,
sin pedir permiso,
que yo gustosa concedo.
Así penetras lentamente,
todos los espacios.
Sin pretenderlo,
arrebatas todos ellos.
Sin saberlo,
te alzas victorioso,
has conquistado el cielo.
y en tu humildad,
expectante,
Te crees el conquistado.

Autor
Ana M. R. M.
Reservados todos los derechos